La competencia internacional de vinos y bebidas espirituosas (IWSC) se fundó en 1969 y es la principal competencia de este tipo en el mundo. Su objetivo es promover la calidad y excelencia de los mejores vinos, licores y licores del mundo. Este estándar se obtiene a través de un proceso de evaluación de dos pasos con cata a ciegas y análisis químicos y microbiológicos.