Esta deliciosa crema combina el agradable y delicado sabor de las semillas de pistacho verde, una fruta típica del Etna Park, con la dulzura de la crema fresca, en una delicada armonía y en un equilibrio perfecto.
Debe disfrutarse fresco como un postre agradable y es excelente en helados.
Almacene en el refrigerador, no en el congelador.